París disfrutó este domingo, en el segundo y último día de Grand Slam de Judo, del regreso de la megaestrella y 10 veces campeón del mundo Teddy Riner, objeto de una ovación tan monumental como su judo.
Y no fue esta la única celebración, ya que el presidente de la FIJ, Marius Vizer, y el presidente de la Federación de Judo de Kazajistán, Kuanyshbek Yessekeyev, firmaban un contrato que llevará los Grand Slams a Astaná y Almaty. Sin duda, una gran incorporación al World Judo Tour.
Ya en el tatami, Tato Grigalashvili demostraba ser el hombre a batir en 2023 con su victoria en menos de 81 kilos ante el alemán Timo Cavelius. El vicepresidente de la Federación Internacional de Judo, Siteny Randrianasoloniaiko, entregaba las medallas de esta categoría.
En menos de 70, el triunfo era para la española Ai Tsunoda, que derrotaba en la final a la excampeona del mundo Marie Eve Gahié para hacerse con el que es su primer oro en un Grand Slam. La miembro del COI Aïcha Garad Ali fue la encargada de colgárselo.
El neerlandés Noel Van T End fue por su parte el que se subió a lo más alto del podio de menos de 90, gracias a su victoria en la final ante el azerbaiyano Murad Fatiyev. Filomena Fortes, miembro del COI, hizo lo honores.