Sobre el pedido de Gustavo Alfaro, entrenador gaucho de la Tricolor, la Federación Ecuatoriana de Fútbol, ante la Conmebol para que el encuentro ante la albiceleste se juegue el martes 29 de marzo en el estadio Monumental Banco Pichincha, de Guayaquil, en el cierre de las eliminatorias al Mundial de Catar 2022, se especulan las razones del por qué la decisión.
Y es que Ecuador tiene 25 puntos, + 10 de gol diferencia, y está en el tercer puesto de las eliminatorias. Antes de medirse al combinado en el que brillan Lionel Messi y Ángel Di María, se enfrentará a Paraguay el jueves 24 de marzo y podría sellar el pase directo al Mundial con un empate, porque en esa misma jornada sus escoltas, Uruguay (22 unidades y -3) y Perú (21,- 4), se medirán en Montevideo.
¿La razón?, la selección ecuatoriana, a falta de dos fechas, está prácticamente clasificada al Mundial de Catar. Esto fue determinante para el pedido. Si Ecuador no hubiese tenido el resultado que hasta ahora mantiene, no hubiese movido de Quito. Además, otra de las razones que motivó a Alfaro a mudar la sede fue que yendo de Paraguay a Guayaquil se ahorran un día, y viajan de llano a llano.
Será la segunda ocasión en que el combinado nacional actúe en la cancha de Barcelona Sporting Club; en su primer partido goleó 3-0 a Bolivia. En este fortín se disputará el sábado 29 de octubre la final de la Copa Libertadores de esta temporada.