Aumenta la afluencia de personas que llegan a los centros de salud de Santo Domingo para realizarse pruebas y descartar o confirmar si tienen coronavirus, pues muchos acuden con sintomatología de COVID – 1. A la par, se elevó el número de usuarios que acuden a vacunarse con la esperanza de no agravarse por la enfermedad.
Abarrotados de pacientes que acuden a realizarse pruebas diagnósticas están los centros de salud en Santo Domingo. La presencia de síntomas similares a los del COVID – 19 hacen que incremente el temor de contagio y por ello acuden a realizarse los respectivos chequeos.
En el centro de salud Los Rosales, la espera resulta infinita, así lo manifestó María Montaño, quien desde ayer se encuentra en el sitio junto a su esposo, a la espera de que les realicen la prueba para conocer si son positivos para COVID o descartar el contagio. Según indican hace falta más personal para atender la alta demanda de pacientes.
Asimismo, hay quienes acuden al lugar para que familiares se realicen la prueba, pues presentan síntomas como tos, secreción nasal y dolor muscular. Sin embargo, al ser diagnosticados, quienes los acompañan también deben someterse a un chequeo por ser parte del cerco epidemiólogo.
Entretanto en este centro de salud que también es un punto de vacunación, se visualizan largas filas para acceder a las dosis para la inmunización contra el COVID-19. Extraoficialmente se conoce que una parte del personal de salud de la provincia está contagiado por lo que deben ser reemplazados. Quienes ejercen estas actividades redoblan esfuerzos, pues tan solo en este lugar atienden entre 300 a 400 personas al día por presentar afecciones respiratorias y se teme que la situación empeore con el cambio de clima y tras detectarse los primeros casos de la variante ómicron en Santo Domingo de los Tsáchilas.