Mientras por un lado los vehículos se salvan de caer en un hueco, más adelante es inevitable no hacerlo. Así luce la guardarraya que conecta al casco central de la parroquia rural Valle Hermoso con la comuna Flor del Valle. En este lapso hay aproximadamente entre 10 y 15 kilómetros de empedrado y daños que dificultan la movilización de los productos del sector.
Los pobladores que prestan el servicio de mototaxi se han visto afectados porque incluso semanalmente pagan por los daños que presentan sus motocicletas, razón por la que según menciona Érika Esmeralda, muchas veces ya no quieren irlos a recoger hasta sus hogares. En otros casos les incrementan el precio de las carreras, el cual no les conviene.
Para quienes se dedican a la agricultura, es un malestar movilizarse por esta vía para llegar a los terrenos donde realizan varias actividades como cuidar al ganado, cosechar cacao y pimienta. Explican que la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas envía maquinaria que solo daña más el paso, pero no riegan material, que es lo que más necesitan.
Con la época invernal, las condiciones de la vía empeoraron, en algunos puntos incluso hay derrumbes de tierra, que se ha llevado parte de la carretera. Los moradores salen a sus actividades diarias con anticipación porque la vía es angosta y de doble sentido. Con la movilización de vehículos pesados y motocicletas tienen que esperar en los extremos hasta que pase uno por uno para evitar accidentes.