Nery Cusme vive con su esposa y sus cinco hijos, en el asentamiento Voluntad de Dios de la cooperativa Juan Eulogio. Es oriundo de Pedernales, y a causa del terremoto decidió radicarse en Santo Domingo. Su casa está junto a una quebrada.
En este mismo sector vive Dayra Velasco. Es madre de cinco niños y tiene un tumor en el cerebro. Pese a su enfermedad lucha por sacar a todos a adelante.
Estas dos familias esperan ser reubicados en los proyectos de vivienda que el Municipio urbaniza. Sus condiciones económicas no les permiten vivir en un lugar seguro y confortable.
Al respecto, Hernán Falcones, director de Hábitat y Vivienda del Gobierno Municipal, señaló que el proyecto Praderas, con 147 lotes, está listo. El proyecto de vivienda de interés social El Boyal, en su primera etapa cuenta con 398 lotes, y tiene un avance del 90%. Desde la Dirección Provincial del Ministerio de Vivienda se informó que el proceso de transición de autoridades afectaría la construcción de las casas.
Mientras tanto estas familias deben soportar la crudeza del invierno, cubriéndose con plásticos y paredes de madera.