Durante décadas, Ángel Guerrero, habitante de Luz de América, ha vivido con los estragos de la falta de alcantarillado. El hombre está convencido que el sistema actual es obsoleto y por eso las familias cuentan con pozos sépticos.
Sin embargo, los problemas no se solucionaron porque los pozos de muchas familias están a punto de desbordarse. Contaron que los malos olores son insoportables, sobre todo en días de intenso sol. Temen que los pequeños continúen enfermando a causa de la contaminación de aguas servidas y putrefactas.
Los vecinos indicaron que el pedido de alcantarillado es una lucha que inició hace años y hasta ahora no se resuelve. Hacen un llamado a las nuevas autoridades del cantón para que pongan énfasis en su parroquia.
Los habitantes de esta zona rural esperan que se renueve el alcantarillado y así se mejoren las condiciones de vida del sector.