La jornada de trabajo del miércoles 15 de junio, se llevaba con normalidad en la zona céntrica de Santo Domingo, pero se vio interrumpida por la presencia de manifestantes que recorrieron algunas de las principales calles y avenidas de la ciudad. Los propietarios de los negocios debieron cerrar las puertas de los locales ante el rumor de presuntos saqueos.
Por tercer día consecutivo, las manifestaciones continúan en el país. En Santo Domingo, este tipo de manifestaciones han ganado fuerza en las últimas 48 horas, pero hay temor y preocupación por las afectaciones para aquellos que se dedican al comercio.
Esperan que las autoridades tomen el control y regulen las manifestaciones para evitar posibles saqueos o acciones que vulneren el derecho al trabajo de los demás.
Algunos negocios optaron por reabrir luego de que pasó la manifestación. No obstante, están alertas ante cualquier situación.