Se retomaron los trabajos de ampliación desde el redondel Sueño Bolívar hasta el sector del KFC, luego de dos meses de paralizada la obra porque el contrato con la empresa fiscalizadora estaba por fenecer, pero se firmó uno complementario. El convenio fue suscrito por nueve millones 125 mil dólares, pero se generó un incremento de 754 mil dólares porque no se contemplaron al inicio algunos rubros, explicó Esteban Naranjo, gerente de la EPCO – Tsáchila.
Mientras que en lo que compete al tramo KFC-Unión del Toachi debido a varios litigios, la ejecución del mismo se ha retrasado desde 2019, desde ahí continúa el proceso legal. Aunque hay de por medio ya mandatos judiciales, esperan que la Corte Constitucional resuelva qué empresa realizaría la obra y se gestionaría los 25 millones de dólares que aún faltan.
Por su parte, la comunidad sigue a la espera de esta obra, sobre todo quienes viven en el sector que temen por sus viviendas debido al desnivel que hay en la misma, los vehículos frenan y producen el movimiento de las viviendas. Cecilia tiene una tienda ubicada en el tramo Sueño de Bolívar – KFC, indicó que necesitan semáforos también para que los conductores disminuyan la velocidad.
La comunidad espera que se puedan concretar todos los tramos de esta vía que le corresponde a Santo Domingo de los Tsáchilas y no frenar el progreso de una provincia que por muchos años sigue esperando la ampliación de esta carretera.