Aunque ya transcurrió una semana de los disturbios en el Centro de Privación de la Libertad Bellavista en Santo Domingo de los Tsáchilas, aún hay reos que se entregan a la policía nacional, esperando se presten todas las garantías dentro del CPL. Este proceso se ha realizado también mediante la Defensoría Pública, organismo que brinda acompañamiento y asesoría para quienes deciden regresar voluntariamente a cumplir su condena.
181 Personas Privadas de la Libertad se han entregado voluntariamente hasta el momento, desde el 9 de mayo, fecha en que se registró el amotinamiento que dejó 44 muertos. A través de la Defensoría Pública, han gestionado el retorno de unas 20 personas, a quienes se les ha aclarado que de esta institución no depende los traslados a otras cárceles, pues ese sería otro proceso una vez que ingrese al CPL. Las entregas también pueden efectuarse en las Unidades de Policía Comunitaria de los diferentes sectores.
La fuga es un delito de evasión de la Ley, la cual puede acarrear de 1 a 3 años de prisión, y una sanción; dependerá del Juez y del caso. Por otro lado, bajo el pedido de la Corte Provincial de Justicia, se realizó una mesa de trabajo para gestionar otras medidas en el caso de las personas que cumplen sus días de cárcel debido a infracciones de tránsito o pensiones alimenticias, quienes podrían acceder a libertad condicional u otras medidas sustitutivas.