A pesar de los avances en participación política de la mujer, aún hay inequidad en la representación a cargos de elección popular. En Ecuador, la igualdad es una lucha que inició con las gestas de Matilde Hidalgo de Prócel en 1924, al convertirse en la primera mujer en ejercer el voto en América Latina. Logros como estos, que se remontan a casi un siglo atrás, inspiran a continuar. Ana Vera, presidenta de la Red de Mujeres de Santo Domingo, expresa que la Ley establece alternabilidad de género, pero las féminas aún están en desventaja.
Paulina Rueda, representante de la Coordinadora Política de Mujeres Ecuatorianas, señala que uno de los nudos críticos que debería entrar en análisis es la escasa participación política de mujeres en el sector rural. Considera que en las parroquias las figuras femeninas deben empoderarse de estos procesos.
Otra desventaja es que las mujeres entran en las listas, pero como ‘relleno’. Esto no favorece a las candidatas. Sugieren ejercer una política humana y no clientelista.
Para ejercer su derecho a participar por igual en la gobernanza democrática, sugieren a futuras candidatas trabajar en su liderazgo y formación y eliminar los estereotipos y patrones socioculturales arraigados que impiden visibilizar las capacidades de las mujeres dentro de la política ecuatoriana.