La despenalización de la mala práctica médica es parte del Código orgánico de Salud que se debate en la Asamblea Nacional y que ha abierto el diálogo entre el grupo de médicos del país y el Gobierno del Ecuador.
Los médicos se han sentido perseguidos pues al presentarse un caso de mala práctica médica se condena al profesional de la salud, sin antes realizar investigaciones y determinar responsabilidades, por lo que consideran primordial que la ordenanza sea aprobada, ya que antes de penalizar y procesar al implicado se debe indagar y tener un proceso administrativo previo.
Desde 2013 una mala práctica médica es considerada un delito y está tipificado en el COIP.