Rigoberto Ganchozo lleva 4 años durmiendo en las calles. Llegó a Santo Domingo desde Esmeraldas buscando atención médica tras una mordedura de culebra. Pero se quedó sin trabajo y tuvo que mendigar. En los días fríos y con lluvia, busca refugio al filo de las casas. Por su condición, a veces confunde la realidad con la ficción. Esta es la otra cara de los sin techo en la ciudad.
Segundo Angulo, quien sufre de asma y es adulto mayor, recorre las calles a bordo de su silla de ruedas, pues no puede caminar. A menudo se coloca en la avenida Quito para pedir caridad y comprar un inhalador, pero en este tiempo de lluvias su enfermedad ha empeorado.
Las personas en estado de movilidad e indigentes cuentan con varios sitios que les brindan cobijo, comida y muchas veces medicina. Maura Córdova, representante del comedor comunitario Santa Teresa de Calcuta manifestó que desde hace 2 años brindan alimentos a quienes requieren y han ayudado a más de 23 mil usuarios, pero esta cifra ha aumentado, atienden a un promedio de 100 por día, entre ellas migrantes.
Según resultados del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), alrededor de 100 mil personas no tienen hogar, lo cual representa el 1,2% de la población total del país, una cifra que se atribuye a la falta de empleo y al crecimiento poblacional del Ecuador.