Las paradas inclusivas es un servicio que se convirtió en un aliado para las personas con discapacidad. Hace cuatro meses, cuando se implementó la primera etapa, en las cuales se incluyó 12 paradas de la Av. Abraham Calazacón, se quería facilitar la movilidad a este segmento poblacional. Andrea Salazar, especialista de tránsito y transporte, señala cómo se desarrolla el proyecto.
Personas con discapacidad física que permanentemente usan sillas de ruedas, como Antonio Loor y Sergio Valencia, coincidieron en que el proyecto es positivo. Pero se deberían corregir ciertos aspectos. Uno de ellos es el tiempo de llegada de las frecuencias.
La funcionaria señaló además que la segunda fase comprenderá la instalación de nuevas paradas inclusivas en las avenidas Chone, Quevedo y Quito. Aunque aún no se conoce cuándo se retomará el proyecto. La entidad espera que este mismo año se destine el presupuesto necesario.
Las paradas están ubicadas en lugares estratégicos del anillo vial, a fin de facilitar el acceso y movilidad de las personas con discapacidad física.